sábado, 30 de agosto de 2014

Ella está muerta

Aun lo recuerdo todo, sigue muy claro en mi mente, ha pasado casi un año desde que murió.

No existen palabras suficientes para describir el dolor que sintió en aquel entonces.

Recuerdo aquellos días, no faltaba mucho para su cumpleaños, a principios de octubre comenzó todo el martirio, sin entrar en detalles pasare a las últimas páginas.

El brillo de sus ojos se perdía con el pasar de los días y la tristeza era su única compañía, si aquella tristeza en todo su esplendor, que no permitía ni tan solo una falsa sonrisa, ya que inclusive eso también dolía.

La mataron de dolor, como si hubiesen implantado veneno en su corazón; no paraba de llorar, no podía dormir, no podía comer, sentía nauseas siempre, ya ni siquiera el cortarse era suficiente, estaba muerta, si, muerta en vida.

Como olvidarla, tirada en el  suelo, sus muñecas ensangrentadas, sus ojos inundados de lágrimas y su corazón con dificultad latía, lo habían hecho trizas, y yo no pude hacer nada.  Ahora que tengo las fuerzas me siento tan enojada, tan impotente, no pude defenderle, no pude cuidarla.

También recuerdo sus ojos rojos, rojos, llenos de lágrimas, como se miraba en el espejo y se culpaba, se gritaba, simplemente se odiaba, pero realmente estaba destruida,  dañada.

¿Porque? ¿Porque le hiciste eso? ¿Sientes satisfacción con lo que hiciste?, ¿Acaso aun la sientes? Está muerta, ¿Estas contento?

El último sufrimiento se implanto en su corazón como un veneno, destruyéndola cada día, hasta lograr matarla. Recuerdo como gritaba, era insoportable, su alma entre lágrimas imploraba abandonar el cuerpo, pero esos ojos negros; perdidos en un abismo como si ya no hubiera un mañana.

Todavía recuerdo aquellos dos días que en uno se convirtieron, ella temblaba, no podía más,  y rabia es lo que siento de tan solo recordar, revivir aquellos momentos… lo siento, no pude hacer nada, me arrepiento, perdóname, te falle.




“Su corazón corrompido se deleitaba entre falsas carcajadas, escondiendo el corazón putrefacto que de hierro comenzaba, así nadie más podría dañarla. Su destino ya estaba escrito pero ella simplemente no estaba preparada. Murió en la habitación del suicidio; la habitación de su alma.”


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lunes, 25 de agosto de 2014

El suicidio se ha llevado a la moda

Suicidio, ¿moda?


Es muy lamentable pero últimamente he notado que el suicidio se está haciendo una moda, al igual que el cortarse, sentirse solo y estar triste, me pregunto, que carajos está pasando, “el sufrimiento verdadero se ha llevado a moda”.

Últimamente he visto a niños, si, y digo niños porque son menores de 12 que ya piensan en suicidarse, solamente porque sus papitos les hablaron feo, quieren ser “emos” y no saben ni que carrizos es eso, se cortan nada más porque si, es triste porque la cosa no es así, por ejemplo vi el caso de un niño de 11 años que se colgó solo porque su hermano cogió el video juego de él. No entiendo que carajos pasa, he sabido de niños que han sido abandonados por sus padres o los vieron ser asesinados y siguen vivos. Después de todo esto que seguirá, ¿querer matarse porque se les murió el perro?, ¿suicidarse por no haber ido a la fiesta de un amigo?

También tengo que remarcar el que no solo los niños buscan la “salida fácil” por cualquier bobada, ya que nadie se salva y también lo he llegado a saber de “chicos(as)” de distintas edades que se cortan y “suicidan” igual por cualquier bobería, ya sea porque se pelearon con la amiga, el novio(a) los dejo, los padres los castigaron, por "amor", entre otras cosas que la verdad no valen.



Cabe mencionar los que se cortan, las believers por Justien Bieber, los emos porque nadie los entiende; creo que en estos casos sí que es más que moda, y si no es así entonces que alguien se atreva a desmentirme.

Todo esto es más que lamentable y se está yendo al carajo, todos se quieren suicidar y lo diré vulgarmente, por puras mamadas.

Lo he dicho antes, yo no soy quien para juzgar, pero me pregunto si de todos los que buscan el “suicidio” realmente tienen por lo menos buenos “motivos” para llevarlo a cabo, me refiero a que si por lo menos saben lo que es perder a un hermano, un padre, madre; si saben también lo que es sentir una puta violación; me pregunto si tienen idea de lo que se siente estar enfermo(a) y que tus padres te culpen como si fuese un placer sentirte de la mierda, si saben lo que es el bullyin a nivel extremo, entre otras cosas.

Al final el ser rechazado por la sociedad y la baja autoestima es lo de menos, cuando hay razones más fuertes para estar en una depresión, ambas cosas pierden valor.

Durante el tiempo que estuve en depresión por cosas de la vida llegue a conocer distintas historias, algunas eran bastante estrujantes, no encontraba manera de reaccionar ante ellas, pero la mayoría eran historias “x”.

Lo que veo raro es que las personas que han sufrido cosas más fuertes, son quienes tienen más agallas para seguir viviendo, y entonces me sigo preguntando ¿qué carajos está pasando?

Algunos arenosos se preguntaran ¿quién es esta tipa para decir eso? ¿acaso sabe lo que se siente? ¿porque juzga, por lo menos ha vivido algo muy duro?, como lo dije anterior mente, no soy quien para juzgar, creí que solo yo pensaba así, pero al tener una “conversación” con una chica me di cuenta de que no. Aquellos que sean buenos lectores se tomaran la molestia de leer todo mi blog y comprenderán parte de mi historia y no se dejaran llevar por lo que vean a simple vista, además como en una entrada lo dije “ni siquiera en mi propio blog me atrevo a ponerla” (referente a mi historia), siempre que recuerdo ciertas cosas no puedo evitar cierto dolor, prefiero dejarlo a un lado.

Ya que he “dicho” todo lo anterior, tengo que admitir que ahora en lo que menos quiero pensar es en el suicido, si algún día llego a estar más que destrozada, no quiero volver a pensar en eso, por muy difícil que sea, siento pena ajena, siento vergüenza, esto de la “salida fácil” ha ido en decadencia, ahora pareciese una moda más que otra cosa.


“El suicidio no es un cuento de niños”, o por lo menos no lo era. El suicidio es a lo que te lleva cada situación difícil de la cual no encuentras salida, por lo menos no es visible a primera vista.

jueves, 21 de agosto de 2014

Mi Suicide Room



Aún recuerdo aquellos tiempos en los que conocí a ciertos chicos y juntos hicimos el “suicide room”, gracias a ellos logre sobrevivir por algunos momentos. Al conocer sus historias vi que tan dolorosas eran, una parte en mí se conmovió, yo nunca conté realmente mi historia completa, ni siquiera en mi propio blog me atrevo a ponerla, ya que algunas cosas no son aptas para personas “sensibles”, así que omito casi todo. Aquellas historias realmente me ponían a pensar, como a pesar de todo aquello siguieron viviendo, ni siquiera el dolor fue suficiente para destruirlos y me siento orgullosa de ellos, el saber que lograron sobrevivir me hace sentir bien.
En estos tiempos veo que tantos se sienten tristes por cualquier cosa o igual se quieren matar por cualquier cosa, no quero juzgarlos, no soy quien para tal cosa, pero pareciese que esto del “suicidio” se está convirtiendo en una moda, se de sus historias y recuerdo la de aquellos chicos y ciertamente no es ni la mitad de sufrimiento, mas aparte los cojones de aquellos para tratar de sobre llevar todo lo que los hundía por dentro y aun a pesar de todo siguen aquí en algún lugar viviendo, como yo ahora lo estoy haciendo.


Mi blog comenzó como un proyecto de una clase en donde estudiaba, luego lo abandone, un día lo recordé y quise escribir en el todo lo que sentía, no imagine que algún día alguien lo vería y ciertamente eso no me importaba, lo único que deseaba era expresar lo que sentía, lo que me estaba destruyendo en aquel entonces, lo que tenía que callar. Fue más fácil para mí esto que tener que decir lo que estaba ocurriendo, y decidí ponerlo todo con el nombre de “Sucide Room (sala samobojcow)” aunque no tuviese nada que ver, ya que tampoco tenía otro nombre en mente.
Abandonare el blog en cual siempre escribía; frente a la pantalla con los ojos rojos envueltos de lágrimas, cuando mis muñecas ensangrentadas aún tenían fuerzas para poder moverse y seguir escribiendo, en donde mi corazón podía gritar todo lo que le dolía, no puedo seguir con esto, tengo que vivir quiero vivir y no tiene caso seguir con esto si ya no me siento de tal manera, yo también quiero tener los cojones para poder sobre llevar lo que este por venir y seguir a pesar de todo, tengo que aferrarme, soy muy consciente de que será muy difícil pero no puedo huir ya que quienes me destrozaron fueron los que me enseñaron a ser fuerte: “Sin dolor no sería lo mismo, las experiencias me hicieron más fuerte, no todo sufrimiento daña profundamente”.
Siento melancolía, muchas cosas me dan tristeza y el haber estado en depresión, lograr salir de ella y ahora decir adiós teniendo aún mucho que contar.