Aun lo recuerdo todo, sigue muy
claro en mi mente, ha pasado casi un año desde que murió.
No existen palabras suficientes
para describir el dolor que sintió en aquel entonces.
Recuerdo aquellos días, no
faltaba mucho para su cumpleaños, a principios de octubre comenzó todo el
martirio, sin entrar en detalles pasare a las últimas páginas.
El brillo de sus ojos se perdía
con el pasar de los días y la tristeza era su única compañía, si aquella
tristeza en todo su esplendor, que no permitía ni tan solo una falsa sonrisa,
ya que inclusive eso también dolía.
La mataron de dolor, como si
hubiesen implantado veneno en su corazón; no paraba de llorar, no podía dormir,
no podía comer, sentía nauseas siempre, ya ni siquiera el cortarse era
suficiente, estaba muerta, si, muerta en vida.
Como olvidarla, tirada en el suelo, sus muñecas ensangrentadas, sus ojos
inundados de lágrimas y su corazón con dificultad latía, lo habían hecho
trizas, y yo no pude hacer nada. Ahora
que tengo las fuerzas me siento tan enojada, tan impotente, no pude defenderle,
no pude cuidarla.
También recuerdo sus ojos rojos,
rojos, llenos de lágrimas, como se miraba en el espejo y se culpaba, se
gritaba, simplemente se odiaba, pero realmente estaba destruida, dañada.
¿Porque? ¿Porque
le hiciste eso? ¿Sientes satisfacción con lo que hiciste?, ¿Acaso
aun la sientes? Está muerta, ¿Estas contento?
El último sufrimiento se implanto en su corazón como un
veneno, destruyéndola cada día, hasta lograr matarla. Recuerdo como gritaba, era
insoportable, su alma entre lágrimas imploraba abandonar el cuerpo, pero esos
ojos negros; perdidos en un abismo como si ya no hubiera un mañana.
Todavía recuerdo aquellos dos
días que en uno se convirtieron, ella temblaba, no podía más, y rabia es lo que siento de tan solo recordar,
revivir aquellos momentos… lo siento, no pude hacer nada, me arrepiento, perdóname, te falle.
“Su corazón corrompido se
deleitaba entre falsas carcajadas, escondiendo el corazón putrefacto que de
hierro comenzaba, así nadie más podría dañarla. Su destino ya estaba escrito
pero ella simplemente no estaba preparada. Murió en la habitación del suicidio;
la habitación de su alma.”
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ResponderEliminarHola, acabo de leer varias entradas y realmente admiro tus palabras y como escribes...seria una lastima que dejaras este blog y es que es bastante bueno y me he sentido identificada con varias cosas, pero siento que mi dolor no es ni la mitad de lo que tu has pasado, por lo que me gustaria de verdad conocer tu historia y saber por lo que has pasado, se que te duele recordar pero ¿no te sentirias mejor contandoselo a alguien? Asi que espero que leas este comentario...besos.
ResponderEliminarBueno gracias, de hecho llegue a ver el comentario aunque ya no entro.
EliminarAhora estoy bien, pero el estarlo no es lo mismo que felicidad. Si quieres te paso por otro lado en un archivo o como quieras mi historia, pero no la pienso poner aqui.
Ya he contado lo que me ha pasado y bueno es lo mismo, quiza no duela como antes, pero el recuerdo aun queda, en fin, asi que ahora digo yo, espero leas este comentario y si no pues que lo vea algun espiritu que ande por alli, bye.
Me alegra que contestaras y me alegro también de que ya estés mejor, puedes mandarmelo por correo electrónico si te parece bien, mi correo es julieta.molina19@gmail.con
EliminarBueno vale ya te he enviado el archivo, espero lo veas, no es la gran cosa pero bueno ya tu juzgaras, y ya nada mas, bye.
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ResponderEliminarMe quedé prendida con tu palabras, tanto asi que no pude dejar de escuchar con mi voz diciendo las palabras...
ResponderEliminary rabia es lo que siento de tan solo recordar...
La muerte no es más que el presagio de una vida.
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ResponderEliminareso es terrorifico
ResponderEliminarHermosas palabras
ResponderEliminarme gusto mucho sabes como transmitir ese sentimiento me as hecho llegar la historia al corazon
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